Antonio Cruz, a tres años del Caso Aurus: “Hoy puedo mirar a todos a los ojos sin que nadie me diga nada”
El socio fundador de la administradora dice haber dado “vuelta la página” y ahora está enfocado en sacar adelante un cuarto fondo de venture capital.
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“Tras el caso Aurus y lo que ocurrió con Mauricio Peña, dejé de confiar en la gente y eso al final afecta la calidad de vida”, reflexiona con un dejo de tristeza Antonio Cruz, de 62 años de edad, y uno de los socios fundadores de Aurus Capital que estando entre las administradoras de fondos más reputadas del mercado, sufrió un “terremoto” el 4 de octubre de 2016.
Ese día las cifras no cuadraban. Mientras el gerente de inversiones y socio de la firma, Mauricio Peña, se deshacía en explicaciones, las preguntas de los socios de Aurus, encabezados por Cruz y José Miguel Musalem acorralaban al ejecutivo.
Y estalló la bomba. Una atómica, como describe Cruz.
Tras conocer que Peña había adulterado las cifras ligadas a los fondos estrellas de Aurus, “Global” e “Insignia”, comenzó la pesadilla.
Primero fue la exSuperintendencia de Valores y Seguros (hoy CMF), que se instaló en las oficinas de la compañía; luego, una inesperada exposición mediática y posteriormente, dar la cara a los aportantes de sus fondos que consultaban por sus inversiones.
A diferencia de otros casos, los socios de Aurus se metieron la mano al bolsillo y compensaron con US$ 20 millones por el perjuicio a los inversionistas de los fondos.
“Mi patrimonio quedó bastante deteriorado. Te podría decir que la gracia de Peña me costó los ahorros de toda mi vida”, dice Cruz.
La empresa también sufrió. En medio de la crisis, en enero de 2017 Aurus traspasó la administración de otro de sus buques insignia, el fondo Renta Inmobiliaria, a LarraínVial y al Grupo Patio.
Por último, vinieron las sanciones. En mayo de 2018 el regulador aplicó una multa de UF 1.000 a la administradora y los directores de Aurus recibieron una sanción por el mismo monto.
-¿A tres años de lo ocurrido, qué lecciones saca del Caso Aurus?
-Hay infinidad de lecciones a todo nivel. Aunque parezca un cliché, uno nunca termina de aprender, o como dice el refrán: “Lo que no te mata, te fortalece”.
Lo más importante fue haber confirmado que vale la pena, de acuerdo a los principios y valores que nos inculcaron nuestros padres y educadores, decir la verdad aunque duela.
Con nuestros socios, cuando partimos esto dijimos: queremos que una vez superado el problema, poder caminar por la calle, mirando a todo el mundo a los ojos y que nadie te pueda decir nada. Ese objetivo lo cumplimos con creces.
-¿Reconoce alguna culpa?
-El único error que uno podría considerar es que pecamos de un exceso de confianza en uno de nuestros gerentes y socio. Le encargamos a Peña que diseñara e implementara un proceso de inversiones y la verdad es que él utilizó todas las flexibilidades propias de un proceso así para defraudarnos y engañarnos.
Mucho se comenta que nosotros teníamos problemas de control, pero la verdad es que teníamos lo adecuado, como por ejemplo, un administrador independiente. Pero no contábamos con que Peña nos iba a engañar. También teníamos auditores, pero no contábamos con que los auditores no harían la pega. De hecho, fueron sancionados por la CMF por no hacer su trabajo.
-¿Tuvo responsabilidad Compass en el caso?
-Nosotros tuvimos un juicio arbitral para que determinara el grado de responsabilidad que teníamos cada uno y eso terminó en un acuerdo. Yo creo que sí tenía responsabilidad y Compass estimaba que no. En el juicio llegamos a un arreglo que es confidencial.
-¿Volvió a hablar con Peña alguna vez?
- Nunca más vi a Peña y no sé qué fue de él. La verdad es que no me preocupa, di vuelta la página y me imagino que él tendrá una opinión de lo que hizo. Ojalá pueda dormir tranquilo.
Nuevos fondos
Tras la crisis, Aurus sólo se quedó con su negocio de fondos privados de capital de riesgo. Actualmente tienen tres vehículos de inversión enfocados en los sectores de salud, tecnología e industrial tech.
-¿Cuáles son los planes actuales de Aurus?
-Hoy estamos concentrados en capital de riesgo, donde administramos tres fondos, y en total manejamos US$ 120 millones, que nos constituye en la administradora de capital de riesgo más grande de Chile.
Ahora estamos desarrollando un fondo nuevo, Aurus Venture IV, y estamos trabajando en otras áreas como por ejemplo, fondos de impacto y de renta.
-¿La idea es en algún momento volver al mercado como antes del caso?
-Como antes de la bomba atómica, no. Hoy estamos concentrados en el capital de riesgo y para eso no necesitamos armar una compañía como la que teníamos antes, pero la verdad es que el tiempo dirá. Hoy no queremos hacerlo, pero por otro lado, mantenemos algunos de los atributos que se necesitan para armar una compañía así: ganas, la confianza de los aportantes y la creatividad. Pero nos faltan otros elementos que también son importantes, porque en la pasada perdimos una parte importante de nuestro patrimonio, y algunos de los socios están buscando nuevos rumbos, por ejemplo, Sergio Furman se fue a vivir a Estados Unidos.
Eso sí, hoy existen alternativas para administrar un fondo público sin la necesidad de armar una AGF ya que se puede subcontratar ese servicio.
-¿Cuándo podría debutar el cuarto fondo de Aurus?
- Es difícil comprometer una fecha. Solo puedo decir que estará enfocado en venture capital, muy parecido al tercer fondo, que está enfocado en inversiones en torno a una industria muy desarrollada. En Chile hay sectores donde somos líderes mundiales, como el forestal y frutícola, donde se puede innovar y crear nuevas tecnologías.
“Falta alguien que golpee la mesa y fije el rumbo”
“Me preocupa el ambiente que existe a nivel país, las formas en que se ha ido legislando en los temas emblemáticos de este gobierno, como son las reformas tributaria y de pensiones. No veo un liderazgo de alguien que diga: ´para allá tiene que ir la micro’ y todos ponernos detrás y cooperar”, reflexiona Antonio Cruz sobre el futuro del país.
-¿Las reformas propuestas por el gobierno son claves para retomar el dinamismo económico?
-El dinamismo de la economía y del mercado no depende de estas reformas. Ambas ayudan pero no son claves.
Lo más clave para el desarrollo de la economía es generar un ambiente propicio a la inversión. Soy bastante crítico de la discusión de estas leyes y el nivel que ha tenido, que lo encuentro pobre y mezquino.
El argumento que he oído de algunos parlamentarios, de negarse a la integración tributaria porque beneficia a los más ricos, puede ser cierto, pero también beneficia a una persona que lo único que tiene es su negocio.
En esto, cuando existe un problema específico, hay que usar la herramienta adecuada. Me parece que tanto la reforma tributaria como la de pensiones tienen el mismo pecado. No usan el instrumento adecuado para solucionar el problema específico.
-¿Y cuáles serían esos instrumentos que podrían destrabar estas reformas?
-En el caso de la reforma de pensiones, me parece que se creó un tinglado basado en una mentira. La reforma se compró el eslogan de “ni un peso más a las AFP”, que es una versión light del “No + AFP”, y este eslogan se basa en una mentira, de que las AFP lo habrían hecho mal, y eso no es cierto. La verdad es que en el mandato que les dieron lo han hecho muy bien, de hecho, se ha creado un stock de ahorro de US$ 200.000 millones, que es muy valioso.
El problema son las bajas pensiones y eso no se soluciona subiendo el 4% de cotización extra y quién va a administrarlo... El famoso ente público. ¿Quién me puede asegurar que en dos años más no vamos a tener a “No + AFP” desfilando de nuevo por la Alameda, si van a seguir existiendo las AFP, y teniendo esa “ilegitimidad” que se supone que tienen?
Lo que se debe hacer es utilizar el Pilar Solidario para solucionar el problema inmediato de pensiones, y diseñar un sistema en torno a eso que solucione las pensiones. En el Pilar Contributivo dejemos a las AFP solucionar las pensiones en 30 años más.
La idea es diseñar un sistema de AFP muy simple, con ellas administrando el 14% de las cotizaciones, con una Superintendencia de Pensiones empoderada que fiscalice un sistema fácil de entender y de supervisar.
-¿Qué otros elementos contribuirían a destrabar la discusión?
Aquí lo que uno echa de menos es a alguien que golpee la mesa y fije el rumbo del buque, y que nos orientemos todos a llevarlo a la meta.
- Alguien tiene que jugarse su capital político en esto, pero creo que no contribuye en nada el nivel de discusión de los parlamentarios.